No hay Éxito sin Estrategia
Publicado el martes, 20 de febrero de 2018 a las 09:49
¿Quizá soy demasiado categórico con el enunciado “No hay Éxito sin estrategia”? Pues… no, estoy convencido de que no lo soy.
El éxito es consecuencia de una buena estrategia. Quizá esta estrategia no esté totalmente explicitada o ni tan siquiera lo esté parcialmente, pero lo cierto es que cualquier empresa de éxito tiene una estrategia.
Seguramente estaremos de acuerdo en la dificultad que entraña formalizar adecuadamente una estrategia. Este hecho provoca, en incontables casos, que una buena reflexión estratégica no pueda llegar a ser materializada. Entre una buena visión, e incluso una buena reflexión y la implementación hay todo un camino de minas, que dificulta la ejecución rigurosa, medible y cuantificable.
El papel del consultor estratégico, créanme que no es llegar a la empresa y enumerar una serie de acciones, que convertirán a la empresa en una empresa de éxito. Fundamentalmente, el consultor estratégico aportará valor en 3 puntos:
- Aportará conocimientos técnicos, sobre las herramientas de análisis clásicas y actuales. Esto permite al equipo de dirección de la empresa, involucrado en el proceso de la planificación estratégica, llegar a conclusiones razonadas y guiadas. Las interpretaciones de las herramientas estratégicas son siempre sutiles y el rigor que aporta el consultor estratégico es clave en el proceso. Fruto de este análisis, se obtienen conclusiones acerca del entorno en el que se compite y acerca de la propia empresa. ¿Cómo es el entorno competitivo? ¿Cuáles son las herramientas competitivas de la empresa?
- Definir un modelo de acción. Formalizar la estrategia para que el equipo directivo pueda ejecutarlo. Convertir en acciones tangibles y concretas las reflexiones del punto 1), facilitando ser ejecutadas con el mayor índice de exactitud y compromiso. Serán conclusiones a las que el equipo directivo llegará por sí mismo. No se trata de convencer a nadie de nada. Las acciones a ejecutar en esta fase, son acciones que el equipo sentirá suyas y evidentemente entenderá necesarias para alcanzar los objetivos.
- Guiar en el proceso la rigurosidad en la ejecución, ayudar en la reflexión del “feedback” obtenido y canalizar la información que provoca la interacción con las acciones iniciadas. Hoy en día, los mercados son complejos, turbulentos, cambiantes y todo sucede más rápido cada día. Incorporar metodologías de control en esta fase de la planificación es vital. Hay que saber en cada momento, qué acción abandonamos, qué acción intensificamos, qué acción modificamos y qué acción cambiamos completamente. En definitiva, hay que tener método para digerir todo el torrente de información bidireccional en que se convierte la relación empresa-entorno.
No es cuestión de intuición, tampoco de suerte ni tampoco solo de visión. El éxito requiere esfuerzo, mucho esfuerzo, mucha dedicación y llega como consecuencia de mucho trabajo rigurosamente ejecutado. No hay otra vía para obtener una empresa de éxito. La metodología, implantada para ejecutar una buena reflexión estratégica es fundamental.
INNOVA CONSULTORÍA
20/02/2018 09:49 | INNOVACONSULTORIA