La Invasión de los Robots y el Poder de los Datos. ¿Positivo o Negativo?.
Publicado el miércoles, 12 de junio de 2019 a las 10:42
Nadie puede predecir con exactitud, a ciencia cierta, si será positivo o negativo que unos robots sustituyan el trabajo de los humanos y que controlar datos de la población sea quizá la herramienta más eficaz para triunfar en las economías actuales. Podemos intuir que los robots y el control de los datos será o, mejor dicho, ya es el hecho más disruptivo de las economías actuales.
Como siempre, hay opiniones para todos los gustos, se generan debates morales y éticos alrededor de todas estas cuestiones, y en este caso, dado que es a mi a quien le toca dar su opinión en estas líneas, me gustaría empezar diciendo que recomendaría no dar la espalda, esperando que finalmente no prospere y simplemente quede en una amenaza que no llegó a prosperar. Para quienes a estas alturas sigan pensando que este proceso de cambio de paradigma no seguirá adelante, siento decirles que no va a suceder.
A finales del S.XIX cuando se introdujeron los vehículos mecanizados y motorizados, los caballistas vieron en aquella situación una gran catástrofe económica. De repente había mejores soluciones para transportar a la población y los materiales. El resultado, todos lo conocemos. Millones de personas vivieron y progresaron, gracias a esa enorme industria que nació en ese momento.
Por lo tanto, no querer asumir e interiorizar estos cambios es casi como quedarse ciego con respecto a la realidad económica que vivimos en la actualidad.
Exactamente igual que los médicos, cuando pronostican que si no mantienes una alimentación saludable y realizas ejercicio físico habitualmente, puedes tener problemas de salud. Sería lógico ante este escenario económico pensar en digitalizarnos y en formarnos en aspectos tecnológicos, porque de lo contrario podremos tener problemas para acceder al mercado de trabajo.
Sin embargo, no por ello hay que pensar drásticamente en que los robots sustituirán a las personas. Los robots necesitan personas que los programen, que decidan cuándo y cómo realizar una tarea. Exactamente igual que los caballistas aprendieron a conducir coches, ahora tenemos que aprender aquellas tareas en las que el ser humano sigue aportando valor a la nueva cadena económica.
A lo largo de la historia económica, de los últimos 250 años, hemos vivido situaciones disruptivas y todas ellas, en general, han servido para mejorar y hacer progresar las economías. Por ejemplo, pedir un café en el bar más cercano, algo tan cotidiano y que nos parece sencillo, es el resultado del progreso en la economía de mercado. Diferentes cambios han tenido que acontecer a lo largo de los años para que hoy en día, pedir un café en cualquier parte del mundo sea una actividad totalmente habitual.
Estamos viviendo la cuarta revolución industrial, esta vez principalmente tecnológica. Esta revolución permite anticipar deseos de compra, modificar pautas de consumo a países completos, interactuar en tiempo real y obtener feedback inmediato de las acciones, etc. Existen robots que realizan tareas mejor que el ser humano, existen empresas capaces de controlar datos y con ellos prácticamente la economía mundial, existen datos que nos permiten predecir si vamos a sufrir una enfermedad e incluso gracias a estos datos, en breve, podremos evitar que un descendiente nuestro la sufra.
No centremos el debate en si es bueno o malo de forma categórica. Es algo que está sucediendo, de modo que, en mi opinión, deberíamos centrar el debate en cómo podemos organizar y aprovechar esos recursos para que todos nos aprovechemos mejor y podamos obtener los beneficios que esos avances son capaces de darnos, si los manejamos adecuadamente.
INNOVA CONSULTORÍA
12/06/2019 10:42 | INNOVACONSULTORIA