Como entenderte hasta con tu peor enemigo
Vuelven a caer en mis manos regalos enriquecedores, son esos libros que alimentan nuestra mente, espíritu y alma.
Publicado el martes, 13 de septiembre de 2016 a las 11:06
Uno de ellos ha sido el de los autores Ferrán Ramón-Cortés y Alex Galofré, Relaciones que funcionan, que se adentran en un modelo de estilos relacionales Bridge, para conseguir que todos y cada uno de nosotros podamos entendernos, relacionarnos y comunicarnos estupendamente con diferentes tipos de personas que en principio son aparentemente antagónicas.
¿Por qué con algunas personas nos entendemos fácilmente y, en cambio, con otras nos resulta tan difícil? ¿Por qué algunas cosas que decimos a unos les sientan tan mal y a otros les sientan tan bien? ¿Por qué las mismas palabras algunas veces nos acercan y otras generan una distancia insalvable?
Cada persona tenemos un estilo de comunicación diferente, aunque todos poseemos unos rasgos comunes.
¿Eres más tierra? ¿más fuego? ¿más aire? o ¿más agua?
Estos cuatro estilos implican cuatro formas muy diferentes de comunicarse y relacionarse con los demás. Ninguno de nosotros somos de un estilo determinado, sino que todos tenemos algo de todos los estilos, peros todos tenemos un estilo con el que preferentemente nos identificamos, y este estilo es el que utilizamos por defecto al comunicarnos con los demás.
Un tierra, representa al estilo racional-reflexivo, fuego al estilo racional-activo, agua al estilo emocional-reflexivo y aire al emocional-activo.Adaptar nuestra comunicación al estilo de la persona a la que nos dirigimos hace que nos podamos entender mejor. Para conseguir una relación positiva entre distintos estilos, necesitamos tender puentes de comprensión y aceptación. Necesitamos entender qué necesita cada estilo y qué debemos evitar. Solo así podremos vencer malentendidos y conflictos.
Cada persona posee un estilo de relación con los otros diferente, y esos estilos se pueden agrupar en cuatro grandes tipologías.
No hay que tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros, sino como les gustaría a ellos ser tratados según su estilo relacional, adaptando nuestra comunicación a ellos, de forma que sea más persuasiva.
Podemos también aprender a relacionarnos con personas que son aparentemente antagónicas a nosotros, dando explicación a incomprensiones y conflictos a los que a veces nos enfrentamos sin comprender cómo se han originado, y menos aún, cómo resolverlos.
No todas las relaciones funcionan, ni tienen porque funcionar. Pero si es verdad que en nuestra mano está la decisión de poder esforzarnos y ser más tolerantes con nuestros interlocutores.
Tenemos que aprender a dar más y mejor feedback. Para ello es necesario que nos conozcamos, evaluemos nuestra manera de comunicarnos, buscar puntos de mejora.
También es necesario conocer a la persona que tenemos enfrente. No todos somos iguales, ni recibimos de la misma manera las opiniones, buenas o malas, sin entrar a valorar.
Mejorar no es fácil, porque para ello es necesario abrirnos y reconocer que no somos los mejores. La mejora es necesaria y en la comunicación aún más. No pasa nada por reconocer que no somos perfectos, ¡pide ayuda! Comunicar mejor, nos hace ser mejores personas…
¿Quién no quiere ser mejor persona, directivo, padre, amigo, etc.?
Todos somos distintos y reaccionamos de forma diferente a una misma realidad. Tenemos cada uno de nosotros un estilo relacional distinto, que se traduce un una manera diferente de comunicarnos con los demás. Decimos las cosas de modo distinto, e interpretamos lo que nos dicen de forma también distinta. Y en consecuencia, nos sientan las cosas que nos dicen de forma diferente. Y todo ello hace que entre nosotros se produzca un mundo de pequeñas o grandes incomprensiones que terminan, algunas de ellas, en conflictos y que dificultan nuestras relaciones. (Javier Pérez Caro)
“Trata a los demás como creas que quieren ser tratados, independientemente de que a ti te guste o no”. Porque asumidas las diferencias de estilo que hay entre todos nosotros, de lo que se trata es de que nuestra comunicación conecte con nuestro interlocutor, y de que hagamos, por tanto, lo que a él en particular le va a funcionar.
El modelo Bridge de Estilos relacionales es una herramienta para contribuir a que las personas y organizaciones se autodescubran, se comprendan mejor y mejorensus relaciones interpersonales.
Dora de Teresa
CEO & FOUNDER
GO up Business School