Entrevista a D'Armela, que contribuye a la mejora del bienestar físico, mental y social con alimentos naturales y saludables
Un proyecto totalmente ligado y comprometido con el territorio que persigue la reversión del despoblamiento de la comarca del Maestrat.
Publicado por MAYCA
martes, 30 de marzo de 2021 a las 09:29
Han pasado ya cinco ediciones del programa MOVE UP!, en los que hemos compartido formación, aventuras y sueños con más de un centenar de proyectos. Nuestro objetivo con estas entrevistas es conocer un poco más de los participantes que han pasado por cada una de ellas y cómo van evolucionando.
Hablamos con Ferrán Monferrer de D´Armela que participó y consiguió alzarse con el segundo premio en la segunda edición de move up!, que tuvo lugar en 2017.
D´Armela, es un proyecto que surgió en la segunda edición de Move up!, en el año 2017, ¿cómo nació el proyecto? ¿en qué situación se encuentra?
Es un proyecto familiar ligado al cultivo de almendros y olivos en Tírig. Durante años D’ARMELA fue un proyecto latente alrededor de la idea de aumentar el valor añadido de nuestra producción, pero que no se concretaba. En 2017 visitamos la feria BIOFACH en Nurenberg, la feria de referencia del sector ecológico a nivel mundial. Allí vimos un camino a seguir y nos pusimos en marcha. Todo tomó forma muy rápido y además cuadró con la convocatoria de Move Up, que hizo de catalizador.
Siguieron tres años desesperantes de burocracia. En paralelo montamos el obrador y empezamos a desarrollar producto. Ahora ya tenemos las manos libres para operar. Hemos empezado a comercializar una línea gourmet con distintos productos derivados de las almendras y del aceite de oliva. Y estamos ultimando una línea “plant-based” en la que los procesos de fermentación natural van a ser los protagonistas y ampliamos el abanico a otras materias agrícolas producidas en el Maestrat.
¿Cómo resumiríais en una frase la propuesta de valor de la empresa?
Contribuimos a la mejora del bienestar físico, mental y social de las personas poniendo a su disposición alimentos naturales y saludables con propiedades funcionales, más allá de su riqueza nutritiva.
Trabajamos en dos líneas, una gourmet dirigida a las personas que visitan o conocen el Maestrat y otra con visión global focalizada en el segmento de consumidores vegetariano-veganos.
En paralelo ponemos en valor la producción agrícola del Maestrat y contribuimos a su dinamización socioeconómica. Somos un proyecto totalmente ligado y comprometido con el territorio que persigue la reversión del despoblamiento de nuestra comarca.
¿Cuál es vuestra ventaja competitiva con respecto a otros proyectos o empresas similares?
Si algo caracteriza a la industria alimentaria es que las ventajas se diluyen tan rápido como se generan. Las buenas ideas se replican, se imitan y se clonan sin freno. En este contexto y desde la humildad de nuestros medios, lo que potenciamos es la capacidad de análisis del mercado y de desarrollo de nuevos productos, con todo lo que implica. Buscamos nichos desatendidos, reinterpretamos productos y procesos tradicionales, y trabajamos a escala artesanal para imprimir en nuestros productos su propio carácter, siempre buscando el distanciamiento de la producción industrial estandarizada.
¿Por quién está formado el equipo?
Es un proyecto familiar. Yo soy el que está más centrado en su impulsión y cuento con colaboraciones a tiempo parcial que a medida que crezca el proyecto exigirà una mayor dedicación y de más personas.
¿Cómo os ha afectado o beneficiado la situación con el COVID-19?
Es un freno que ralentiza nuestra salida al mercado. El consumo se ha retraído. La incertidumbre ha hecho que los hogares tiendan a ahorrar. La gestión de los comercios también se ha vuelto más conservadora, se reducen los riesgos, se baja el stock, las compras se centran en los productos de más rotación, se ha complicado el generar nuevas relaciones comerciales, el sector turístico se ha parado,...
Sin embargo a nivel interno hemos seguido con el desarrollo de nuevos productos. Estamos muy avanzados en una gama vegana con notables propiedades funcionales derivadas de procesos naturales de fermentación.
Durante el año 2017 participaste en el programa MOVE UP! Emprende con éxito, y además fuiste el tercer seleccionado, premiado con el tercer premio, ¿Qué os aportó el programa? Pasado este tiempo, ¿qué valoráis más del mismo?.
En nuestro caso sobre todo nos ayudó a aterrizar las ideas y a ordenar todas las piezas del puzle. En la fase inicial de un proyecto lo más complicado es coger un folio en blanco y dar forma a la idea. En Move Up trabajamos en profundidad sobre el modelo de negocio. Nos ayudó a centrarnos, a establecer prioridades y a ponernos en marcha.
Luego tropezamos con tres años de burocracia sangrante, pero eso es otra historia. El discurso político de favorecer el emprendimiento y combatir la despoblación pierde mucha credibilidad cuanto te pones a impulsar un proyecto en el entorno rural.
¿Qué papel crees que puede tener ahora CEEI Castellón y la Diputación Provincial de Castellón en el crecimiento de tu empresa?
A nivel micro lo que espero es que se potencie aún más el label “Ruta de Sabor”, que se generen más sinergias con el turismo, y que se siga apostando por los centros CEDES y la labor que vienen realizando.
A nivel macro lo que necesitamos los emprendedores en el medio rural es que se alineen las estrategias de Desarrollo Rural de la Diputación con las de las Consellerias y que coordinen sus acciones.
Espero que aceleren la corrección de las políticas de despoblación que hace décadas que vienen aplicando, tanto por acción como por omisión, y que tanto están perjudicando a las comarcas de interior. Hablamos de extender servicios básicos, de transporte público, de infraestructuras, de comunicaciones, de fiscalidad compensatoria,... todo ello imprescindible para no perder el tren de la economía digital, para atraer a nuevas empresas y a profesionales, para que los jóvenes se puedan establecer en los pueblos y que se reactiven socioeconómicamente.
Con el COVID hemos visto como se ha disparado el teletrabajo y se han llenado muchas casas durante todo el año. Es una clara oportunidad para la reactivación socioeconómica del entorno rural. La Administración debería de reaccionar para que se pueda aprovechar en lugar de seguir lastrandola.
¿Qué estáis aprendiendo del trato con tus clientes?
Lo que nos confirman es que vivimos en un mundo muy competitivo y globalizado. Cuando sales al mercado se te compara con la primera división de tu sector y si no das la talla te quedas fuera. Ello te obliga a centrarte en lo que realmente eres bueno, a simplificar y a potenciar esa esencia.
Desde tu experiencia ¿Qué tres consejos daríais a una empresa que está empezando ahora con una empresa o con un proyecto?
Para mi lo más importante es la actitud:
Formación continua. Cuando crees que ya lo sabes todo dejas de aprender y en pocos años estás desfasado.
Mente abierta y dinamismo. Siempre hay que estar abiertos a reformular el proyecto en función del contexto.
Resiliencia. Superar los errores y las frustraciones, corregir el tiro y seguir adelante. Al final sólo llegan los que no tiran la toalla.
Nos alegramos mucho de que por fin un proyecto, tan bueno para la salud y tan ligado con el territorio, pueda ver la luz. Os deseamos mucho éxito
D'Armela
Ferrán Monferrer
30/03/2021 09:29 | MAYCA